20170121

BUIZA - POLADURA DE LA TERCIA





25 de agosto, jueves

          Atravesamos Buiza por su calle principal hasta la fuente, al pie de la iglesia, donde tenemos dos opciones: derecha, camino llano por Villasimpliz y Rodiezmo; izquierda, montañoso por las Forcadas de San Antón. Nos va la marcha. Vamos a hacer una etapa de diseño, cortita pero preciosa, hasta Poladura de la Tercia.

          Es un camino en permanente ascenso hasta el collado que discurre en algunos tramos por una senda perfectamente empedrada, son los restos de la calzada que accedía a un antiguo monasterio que daba apoyo a los caminantes y peregrinos que se aventuraban por estos parajes. Poco a poco se modera la subida y nos encontramos en un entorno granítico ciertamente llamativo.

          Ahora toca bajar prolongada y suavemente, recorriendo y rodeando laderas, con tranquilidad, saboreando el paisaje, disfrutando los olores y colores que estos prados nos brindan. Yeguas con sus potros, aún sin marcar, cruzan los caminos para abrevar y numerosas vacas pastan apaciblemente en la dehesa. Abandonamos el camino en una caseta de referencia para seguir por un sendero que avanza por lo alto de las hoces de Rodiezmo, desde donde se domina el valle al que bajamos por senderos diminutos atravesados por arroyos y algún que otro riachuelo.  A la entrada de Poladura compramos sidra natural en una casa particular que degustamos tras el almuerzo en la fuente del pueblo, junto al albergue.

          Después de descansar un buen rato hemos de decidir si nos quedamos en este albergue o regresamos al de Buiza a pernoctar para mañana retomar aquí, de nuevo, el Camino.  En la comparación sale perdiendo éste y, como tenemos la facilidad vehicular, optamos por volver a Buiza, aunque nos pide el cuerpo caminar un poco más, pero ahora lo hacemos por una carretera local sin tráfico hasta San Martín de la Tercia para continuar seguidamente a Rodiezmo.

          Ya en Buiza, pasamos la tarde machacándonos al chinchón con suerte dispar.  A última hora aparece John, un irlandés amable y solitario que se alimenta a base de yogoures. Nosotros repetimos el menú de tortillas variadas y el mismo "postre" de ayer.


PINCHANDO EN UNA FOTO PUEDEN VERSE TODAS A MAYOR TAMAÑO



































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